Todo tiene que suceder. Así también, los acuerdos por las licencias. Me entristece informar el día de hoy que Disney, la empresa dueña de Lucasfilm, nos notificó su intención de que Dark Horse deje de publicar los comics de Star Wars, para que su otra recién adquirida compañía, Marvel Comics, comience a publicarlos a partir del 2015. Con esto se termina una relación que duró más de dos décadas.
Para aquellos que son nuevos en la industria del Comic, Dark Horse revolucionó la forma en la que se trataba a los comics realizados sobre las películas. Después de una larga historia de películas mal adaptadas en su versión al comic, con problemas de ejecución y de continuidad, Dark Horse comenzó a trabajar cuidadosamente, eligiendo las licencias y acercándose a ellas con gran emoción y energía creativa. Nuestra meta era el crear secuelas y precuelas de las películas que nos gustaban, poniendo especial atención en la calidad y el detalle, tratando a las películas como si realmente fueran nuestras. Star Wars ha sido la joya de nuestra corona en este arduo trabajo. Comenzamos a trabajar con la marca de Star Wars desde 1989, y con el lanzamiento de Dark Empire, de Tom Veitch y Cam Kennedy, una nueva era dentro de la industria del comic había nacido.
No me da pena admitir que éramos unos ñoños de Star Wars, y estábamos decididos a no escatimar esfuerzos ni gastos con tal de alcanzar la excelencia.
Es irónico que éste anuncio llega en el momento en el que Dark Horse había tenido su mejor año en toda su historia. Por obvias razones nos habíamos preparado para ésta eventualidad encontrando nuevos y emocionantes proyectos para ponerlos en nuestro calendario a partir del 2015. ¿Lograrán nuestros nuevos proyectos sustituir a Star Wars? Es difícil de saber, pero haremos nuestro mejor esfuerzo para que eso suceda. Mientras tanto, 2014 será nuestro último año publicando comics de la franquicia de Star Wars, pero tenemos planeado que sea un año inolvidable. Sabemos que los fans de Star Wars no esperarían menos.
La Fuerza aún está con nosotros.
Mike Richardson.
Traducción: José Manuel Cabello Hernández.
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